El cliente siempre tiene la razón…¿O no?

Te contamos algunas de las claves para conseguir buenos clientes y mantenerlos en el tiempo.

El día a día en una empresa de marketing digital como la nuestra se centra en gran parte en tratar con el cliente. Es fundamental que haya una buena comunicación y que esa comunicación sea bidireccional para que un proyecto llegue a término en las condiciones y fechas establecidas. Por eso hoy os queremos hablar de algunos valores que hemos ido aprendiendo a lo largo del camino y que nos han ayudado a que esa relación empresa-cliente o empresa-empresa sea fluida, de valor y, sobre todo, que se prolongue en el tiempo. Empecemos por la parte contratante de la primera parte:

Aprender a decir no, aunque te encante decir siempre que sí

En Bisiesto nos preocupamos y nos ocupamos de que nuestros clientes siempre estén contentos. Esa filosofía es la que seguimos con nuestro propio equipo, así que no podíamos ser menos con los que confían en nosotros para llevar a cabo sus proyectos.

Pero a veces, y solo a veces, ocurre que damos la mano y nos cogen el brazo. No nos equivoquemos, nosotros encantados de ofrecer nuestro brazo, nuestro arco, nuestra hacha y lo que haga falta, pero es importante ser firme y coherente con lo que se incluye o no se incluye dentro de un proyecto. Primero, porque si has pactado un precio por según qué tareas, este pacto debería cumplirse. Segundo, porque si haces concesiones y esas concesiones cada vez son más frecuentes y te quitan más tiempo, llegará un momento en el que no te esté compensando.

Por supuesto no hablamos de cerrarse en banda, cada situación y cada proyecto es un mundo y hay veces en las que echar una mano extra es necesario, y nosotros lo hacemos con la mayor de las sonrisas. Pero es importante poner límites para no llegar a una situación incómoda y que resulte insostenible.

Seamos valientes y digamos “no” con una sonrisa cuando no lleguemos, aunque nos encante decir sí.

La importancia del tipo de relación que establezcas

Parte contratante de la segunda parte: ¿Cómo vas a tratar a tus clientes? Porque ese primer contacto que tengas va a ser lo que defina cómo va a desarrollarse esa relación. Nosotros pensamos que la relación con una empresa, al fin y al cabo, no dista mucho de lo que puede ser una relación entre amigos. Las dos comparten elementos en común: cercanía, honestidad, confianza y perseverancia.

  • Cercanía, porque desde la distancia se consiguen muchas menos cosas que cuando uno se acerca. Si pretendemos coger una jarra de agua desde la otra punta de la habitación y con un palo, probablemente esa jarra se termine cayendo. Nosotros somos más de acercarnos a la jarra, cogerla con cuidado y llevarla hasta donde esa jarra quiera llegar.
  • Honestidad, porque es la clave para que una relación funcione. No te vendemos lo que no somos, y esperamos que el cliente haga lo mismo con nosotros. Si a algo no llegamos, te lo diremos. Si creemos que algo va por el mal camino, lo haremos saber. Si hemos cometido un error, seremos los primeros en levantar la mano y procurar enmendarlo. Y si hacemos un proyecto cojonudo, pues también lo decimos. Honestidad ante todo y sobre todo.
  • Confianza, para llevar a un siguiente nivel la relación. Esa confianza que te permite hablar de una forma relajada, la misma que aporta tranquilidad al cliente porque sabe que está en buenas manos. Confianza que hay que trabajar día a día y que es parte fundamental en Bisiesto, tanto dentro del equipo como fuera de él.
  • Perseverancia, para superar los baches que nos encontremos por el camino. Porque no todos los proyectos son fáciles y muchos vienen con problemas que pueden hacer peligrar los valores comentados anteriormente. Por eso es importante ser constantes, dar el do de pecho y hacer frente a lo que venga.

Empatía como forma de encarar un proyecto

Y llegamos al quid de la cuestión en cuanto a relaciones laborales se refiere, aunque también es aplicable a la vida personal: la empatía. Esa cosa de la que todo el mundo habla pero que pocas personas practican.

¿Sabemos realmente lo que significa? Empatía no es comprender al otro, sino identificarse con él y compartir sus sentimientos. En Bisiesto nos implicamos con cada empresa como si fuéramos parte de su plantilla, porque no concebimos otra forma de trabajar. Porque el sentir la camiseta, como dice nuestro CEO y fundador Miguel Sanz, es la clave para trabajar motivado, para bailar al mismo ritmo y, en fin, para que un proyecto salga adelante con el mayor éxito posible.

Y oye, si te mola el tema de la empatía aquí te dejamos una charla que igual te puede resultar interesante. Sí, son adolescentes, pero también tienen mucho que decir sobre el tema:

Clientes tóxicos: cuándo rechazar un proyecto

La frase No hay cliente malo la hemos escuchado mucho en este mundillo. Y sentimos contradeciros pero sí, hay clientes malos. Son aquellos que te consumen la energía, que te llaman a todas horas incluso fuera del horario laboral, que no están contentos con nada o, simplemente, que no te pagan. Esos clientes que te han contratado por hacerte un favor y que, en realidad, ellos podrían hacerlo mejor que tú. ¡Huid, insensatos! No está la vida ahora mismo como para desperdiciar energía y tiempo en estos menesteres. Si realizáis un filtro de vuestros clientes, encontraréis aquellos con los que os sentiréis cómodos y motivados.

Precios: el talento, la formación y la experiencia también se cobran

¿Cuántas veces habéis escuchado eso de pero si es solamente hacer un logo, eso no puede ser muy caro? A menudo en el sector creativo no se tienen en cuenta según qué aspectos que están detrás de un trabajo. Digamos que el logo en cuestión es solo la punta del iceberg, pero bajo el agua existen elementos que, sin ellos, no sería posible llegar a elaborar un proyecto de calidad.

El hecho de que un diseñador pueda hacer un trabajo concreto en poco tiempo es porque ha invertido (no tan) poco tiempo en formación y en experiencia. Es por eso que lo hace en poco tiempo. Y es por eso también por lo que se paga. Y sí, es por eso por lo que, al final, la persona que te ha contratado se encuentra con un trabajo bien hecho.

Agencias de marketing y publicidad, empresas variopintas y mundo en general: no eliminen de la ecuación el talento, la formación y la experiencia cuando vayan a hacer sus presupuestos. Cada vez que lo hacéis, un creativo muere en algún lugar del mundo.

Persona feliz, persona fiel

En Bisiesto lo tenemos claro: hay que cuidar de nuestros clientes. Porque sabemos que el que siembra, recoge, porque una empresa feliz es una empresa que te va a acompañar durante mucho tiempo. Teniendo clientes fieles conseguiremos estabilidad y podremos respirar más tranquilos. Aunque, ¡ojo!, esto es un trabajo que se hace día a día, como con las plantas de tu casa. No vale regarla un día y olvidarte de ella un mes, porque la próxima vez que vuelvas va a estar lánguida y apagada. En el caso de los clientes no es que se queden lánguidos (aunque alguno hay), sino que simplemente cogerán la puerta y se irán a otro sitio donde se sientan más cuidados. Riega a tus clientes día a día (por favor, esto no en sentido literal), y verás cómo la relación crece y se afianza.

En resumen, que quizá todo lo que contamos en este artículo puede parecer que son obviedades, pero lo cierto es que no todas las empresas lo llevan a cabo. Muchas de ellas se preguntan qué están haciendo mal, sin darse cuenta de que han descuidado lo fundamental. Da lo mismo que seas el mega crack mundial y pilotes de diseño gráfico o web, o de SEO, o de Marketing, o de tejer calceta: si no sabes crear vínculos a través de una comunicación eficaz y un espíritu pro-proyecto, estás perdido.

PD. Igual para lo de hacer calceta no hace tanta falta, pero ni tan mal.

Bisiesto Estudio

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